La postura

La postura es el resultado final de los movimientos de los distintos segmentos del cuerpo.

El mantenimiento de esta postura no es un acto pasivo, sino que requiere de muchas y pequeñas contracciones musculares, que mediante la coordinación de los músculos, logran un tono muscular determinado, asegurando así la posición del individuo en el espacio y en equilibrio.
 
El grado de contracción muscular de las distintas cadenas musculares, en ocasiones pueden alterar la armonía del individuo, modificando su postura, llegando a provocar lesiones.

En  nuestro organismo existen varios sistemas o circuitos que intervienen en el fenómeno postural; si por cualquier causa alguno de ellos, no funciona bien, se altera o está deficitario, puede provocar que nuestra postura se altere.

Entre estos circuitos, destacan:

- La integración sensorial: cómo sentimos que estamos.
- El sistema vestibular: el oído, equilibrio, orientación, etc.
- Los reflejos medulares, propioceptivos, y de estiramiento.
- El cerebelo: movimientos y habla.
- El sistema visual: cómo vemos.
- El sistema extrapiramidal: cómo pisamos. 
- ATM (Articulación Temporo Mandibular).

En próximas entradas, iré definiendo en qué consisten cada uno de estos circuitos con más detalle. 

Si una persona tiene alguna alteración en algún sistema de los anteriormente citados, puede experimentar distintos trastornos. 
Aunque el origen del problema sea en la boca o el pie por ejemplo, la anomalía puede manifestarse en otra parte del cuerpo que no sea necesariamente el pie o la boca.

Para eso está la Posturologia, que mediante Test, podremos llegar al origen del problema, teniendo en cuenta todos esos circuitos que intervienen en la postura
 
Analizando tu postura voy a poder decirte qué te ocurre, 
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